Esta pequeña empresa dirigida desde hace menos de un año por Raúl y Carlos Rebollar es la décima en sumarse cuando la Marca de Garantía cumple diez años.
Embutidos Artesanos Almenar ha pegado este viernes, de forma simbólica, la primera de las etiquetas que le acreditan la Marca de Garantía de Torrezno de Soria. Esta empresa familiar, dirigida por Raúl y Carlos Rebollar, y que cuenta con otro empleado, ha sido la décima en sumarse al etiquetado del Torrezno de Soria cuando se cumplen diez años de la Marca de Garantía.
El acto del etiquetado se ha celebrado en la Cámara de Comercio con uno de los gerentes, Raúl Rebollar, el presidente de la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria, Samuel Moreno, y el director técnico de la Marca de Garantía Torrezno de Soria, Juanjo Delgado.
«Antes vendíamos panceta y ahora podemos decir que vendemos Torrezno de Soria», ha señalado Rebollar, que ha relatado las dificultades, especialmente económicas, que conlleva para una empresa tan pequeña afrontar el proceso de la Marca de Garantía, aunque ha confiado en que «no sea un coste sino una inversión».
Raúl y Carlos Rebollar, con raíces familiares en el sector cárnico, se pusieron hace menos de un año al frente de Embutidos Almenar, «a caballo entre una carnicería de pueblo y una fábrica de embutidos» con una producción de unos 700 y 800 kilos de panceta cada semana.
Raúl Rebollar ha confiado en que la etiqueta de Torrezno de Soria aumente las ventas aunque es consciente de que el mercado está muy copado por lo que el objetivo es «consolidar la producción y que el cliente no tenga un producto de imitación».
La empresa cuenta con dos secaderos para unos 1.000 kilos de producto cada uno, en los que secan, además de las pancetas, chorizo, salchichón y lomo en distintos formatos que produce a pequeña escala, la mayoría para la provincia de Soria pero también distribuyen a Valladolid, Zaragoza, Barcelona o Logroño.
DIEZ EMPRESAS
El director técnico de la Marca de Garantía Torrezno de Soria, Juanjo Delgado, ha celebrado la incorporación de Embutidos Artesanos Almenar ya que sus anteriores propietarios «fueron unos de los fundadores de la Asociación de Fabricantes» aunque nunca llegaron a formar parte de la marca.
En este sentido, ha valorado el esfuerzo de esta pequeña empresa para sumarse a la Marca de Garantía y ha reconocido que «no hay excusas» para que empresas cárnicas de más tamaño no se sumen.
Delgado ha explicado la rapidez de la incorporación de esta décima empresa, con los primeros contactos en septiembre, la certificación en noviembre y las primeras etiquetas en febrero.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria, Samuel Moreno, también ha reconocido el esfuerzo de esta pequeña empresa. La primera certificación ya supone un coste de más de 1.500 euros.
Pertenecen a la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria, además de Embutidos Almenar, La Hoguera, Cárnicas Llorente, Cárnicas Sierra de Toranzo, Moreno Sáez, La Despensa, Embutidos Caba, Industrias Cárnicas Villar, Tierras del Burgo y Cárnicas Hermanos Giaquinta.
MARCA DE GARANTÍA
La historia de la Marca de Garantía “Torrezno de Soria” está marcada por el crecimiento de producción y reconocimiento a nivel nacional. En 2022 ha rebasado ampliamente los dos millones de kilos de producción, alcanzando la cifra más alta de la historia. En concreto, el pasado año se produjeron 2.255.962 kilos de Torreznos de Soria, una cifra que supera casi en un 30% a lo producido en 2021 (1.747.239 kilos), un buen año tras el parón de la pandemia. Los números demuestran que la Marca de Garantía es imparable y la venta de Torrezno de Soria sigue rebasando todas las cifras antes alcanzadas. El total acumulado de la producción de la Marca de Garantía desde que se puso en marcha en 2013 es de 11.348.979,90 kilos de panceta certificada.
Por otro lado, el 31 de julio de este año se cumplen diez años desde que se pegó la primera etiqueta de la marca y desde Torrezno de Soria se trabaja ya en la conmemoración de esta efeméride que pretende ser una fiesta para todos los sorianos, en agradecimiento por el constante apoyo a uno de los emblemas de la gastronomía de la provincia.